Diario de a bordo 1. La llegada a destino


Comienza la aventura, llevas tiempo preparando el viaje, vacunas, vuelos, botiquín, equipo fotográfico y probablemente más cosas de las que después vayas a necesitar, quieres ser precavido, que no se te escape ningún detalle.
Pero antes necesitas llegar, gran odisea, 3 vuelos, horarios más bien ajustaditos, parece que todo cuadra y en 26h. estas allí.

Salgo de sevilla el día 12 de febrero a las 19:00 hacia Barcelona, allí tendríamos una escala de 2h para coger nuestro vuelo internacional a Lima.
Vaya!, a las 2:00 nos cancelan en vuelo, nuestras maletas viajan y a nosotros nos mandan a un hotel, en estos casos es muy importante guardar todas las tarjetas de embarque y por supuesto el resguardo de nuestras maletas, hay que saber que hay una serie de derechos de los pasajeros en caso de cancelación u overbooking, la compañía aérea tiene que proporcionarte transporte entre el aeropuerto y el alojamiento así como todas las comidas y bebidas que tengas que tomar  hasta que te busquen otro vuelo, aparte de una indemnización económica que tendrás que reclamar.

Al día siguiente nos recogen tras el almuerzo y nos llevan al aeropuerto, resulta que nos han recolocado en un vuelo hacia Madrid para allí hacer otra escala y salir hacia Lima.
Sobre las 1 de la madrugada estamos por fin cruzando el charco, nos esperan 12 horas de vuelo, llegaremos en torno a las 8:00 del día 14 (hora local, -6), vamos con un poco de retraso, queda muy poco tiempo para que salga el último vuelo hacia Puerto Maldonado, te toca correr!! y sin ni siquiera saber donde están tus maletas!! por suerte aparecen.

Ya queda poco, solo una parada técnica en Cuzco, se baja gente y seguimos!
Tienes ganas de llegar, llevas 2 dias de viaje, es el ultimo vuelo, no quitas el ojo de la ventana, los andes, la selva... verde hasta lo que alcanza la vista, serpientes de agua que lo surcan, sientes ese extraño escalofrío que recorre tu piel y acabas notando en los ojos.



Primeras impresiones, mucho calor y humedad, huele a selva, sonidos de aves, anfibios e insectos por todas partes.
Mucha fruta, con sabores increíbles, al cortar una lima puedes tener la sensación de estar probándola tan solo con sentir su aroma.





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