Valle Sagrado de los Incas



El Valle Sagrado de los Incas, en los Andes peruanos es un mosaico de ríos, montañas y verdes valles donde podemos encontrar numerosos monumentos arqueológicos y antiguos pueblos indígenas, fue una zona muy apreciada debido a su especial climatología.

Mi puerta de entrada fue el aeropuerto de Cusco, es la ciudad más grande de la zona y desde ella se pueden contratar tours y actividades para la mayoría de lugares Del Valle Sagrado, pero no la más recomendable para los primeros días, dada su localización (3400 msnm.) se puede sufrir el conocido como "mal de altura", lo mejor es desplazarse los primeros días a alguno de los pueblecitos cercanos donde poder oxigenarse un poco mejor y por supuesto tomar mate de coca o masticar la hoja, la cual podremos encontrar en cualquier mercado, totalmente legal, es parte de su tradición, es considerada planta sagrada, tiene muchísimas propiedades y nada tiene que ver con el mal uso que le hemos dado los occidentales.

Mi destino era Ollantaytambo (2800 msnm.), el único pueblo que se conserva sobre cimientos incas, una pasada y mucho más relajado que Cusco, pero antes de ir al paradero de Ollanta hay que hacer algo que después va a costar más si no lo has reservado previamente claro, comprar las entradas para el Santuario de Machupicchu (en temporada alta la gente reserva con meses de antelación) en La Oficina del ministerio de cultura 60€/persona y comprar el billete de tren de Ollantaytambo a Aguas calientes (Machu Picchu pueblo), que resulta que solo se puede llegar en tren o a pata y ahí se aprovechan, con Perú Rail sale a 117€/persona.

Una vez realizados estos trámites, para desplazarse de un lugar a otro lo mejor es buscar "colectivos" o "convis", taxis y furgotaxis compartidas con más pasajeros, suele ser económico, de 4 a 10 soles aprox. Los alojamientos tampoco están mal de precio, suelen rondar los 15€ la noche.

En Ollanta es visita obligatoria el yacimiento arqueológico, en la entrada debes comprar el boleto turístico que te sirve para visitar 14 puntos de interés Del Valle, 130 soles, es válido para 10 días.


Para los amantes de las aves será muy interesante sentarse delante de alguna planta con flores para disfrutar del incesante ajetreo de los colibríes.


El trayecto en tren a Aguas Calientes es muy bonito, una vez allí lo mejor es coger un bus que te suba al Santuario y después regresas a pie, no te rayes con llegar el primero a Machu, la gente va a tope las primeras horas y a partir del medio día se queda la cosa mucho más tranquila, aproveché para subir ala montaña nada mas llegar, después almuerzo y medio siesta con unas vistas brutales y por la tarde visité las ruinas tranquilamente, sin la presión de tours ni horarios de bus ni nada, te bajas andando al pueblo en menos de 2 horas. Al llegar estás muerto, eso sí, noche en Aguas Calientes y al día siguiente para la vorágine de Cusco.


Te acosaran con miles de actividades, restaurantes, masajes... a veces pasear tranquilamente por la calle se convierte en una difícil tarea. El CityTour sale bien, unos 20 soles con bus y guía para conocer los yacimientos de Sacshaywaman, Q'enqo, Puka Pukara y Tambomachay. El problema de los tour es que vas siempre con prisa, pero sirve para hacerte una idea de los lugares y por supuesto aprender algo de su historia, así si algún sitio te ha gustado mucho siempre puedes ir por tu cuenta al día siguiente.

También es muy recomendable la visita a Pisac, Moray, Chinchero y Salinas de Maras.


Sacshaywaman: en quechua Saqsaywaman, de saqsay, lugar de saciarse, y waman, halcón, es decir, "Lugar donde se sacia el halcón". es una fortaleza ceremonial, tal vez la mayor obra arquitectónica que realizaron los incas durante su apogeo. Se puede llegar a pie desde el centro de Cusco, se encuentra en lo alto de una colina desde donde se divisa toda la ciudad.

Q'enqo: adoratorio, centro dedicado al rito. Los conquistadores españoles le dieron el nombre de Q'inqu, palabra del quechua que significa ‘laberinto’, por las galerías subterráneas y rocas en forma de zigzag.

Moray: centro de investigación agrícola incaico, es muy curioso ver esos círculos concéntricos excavados en la tierra, una solución realmente inteligente, son terrazas de cultivo donde pudieron representar múltiples microclimas, ya que en cada una hay diferentes condiciones de humedad y temperatura.

En toda la zona es muy frecuente ver puestos de artesanía, sobretodo la relacionada con la alpaca, Pisac por ejemplo se ha convertido en un pueblo mercado, todas sus calles están llenas de puestos con todo tipo de obras. En Chincheros hay varias comunidades de artesanos que realizan visitas guiadas y explican todo el proceso del teñido y tejido de las telas, aprovecha para adquirir alguna de ellas, aunque nunca sabremos si realmente es una artesanía local o china...

Tampoco podrás abandonar la zona sin disfrutar de su gastronomía, presumen de mas de 3000 especies de papas, cientos de maíz y el famoso Cuy (conejillo de indias para los amigos).




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