Diario de a bordo 4. Camino Verde. Baltimore



Se estima que cada día se pierde debido a la deforestación un área equivalente a cerca de 4.500 estadios de fútbol o lo que es lo mismo, tres estadios por minuto, según WWF.
En las últimas cuatro décadas solo en Brasil se ha perdido una quinta parte de su superficie, un área más grande que toda Francia.
Los motivos principales son las plantaciones de soja y palma, la saca de madera, quemas para crear pastos ganaderos y la minería a cielo abierto. Problemas que ya mas o menos nos suenan.



Cuando charlas con alguien de aquí te pueden alegar que nosotros hemos reventado todo lo que teníamos y ahora pretendemos que ellos no exploten sus tierras, además bajo "nuestra" demanda de materia prima...                 pues si, ese es otro debate bastante largo...

En fin!.
Por suerte también hay maneras de aprovechar los recursos de forma sostenible así que me dirigí a conocer el trabajo que viene realizando Camino Verde, se presentan como una asociación de reforestadores dispuesta a proteger la biodiversidad y sabiduría indígena de la Amazonía peruana, están ubicados en una zona conocida como Baltimore donde tienen su chacra y sus viveros con miles de plantones de multitud de especies dispuestas a colonizar territorios por los que el ser humano a dejado su temible huella.


Acogen a voluntarios dispuestos a pasar una temporada trabajando (y aprendiendo) con ellos y poniendo su granito de arena en el camino de la conservación.



Para llegar tienes 2 opciones, un ratito de coche y caminar unas 3 horas o buscar un bote que te lleve y llegar por el río. Nosotros optamos por la primera, una trocha muy bonita atravesando puro monte donde puedes ir disfrutando de la fauna y flora local.

Pasar tiempo con la gente local y trabajando con ellos es lo que más va a enriquecerte, yo siempre aprovecho para preguntarles por los animales que ven en su día a día o si han visto jaguar, serpientes...  las historias que te encuentras son sorprendentes.

Vueltecitas nocturnas por los caminos y trochas, bichos por todas partes, ojalá pudiera captar con la cámara todas las cosas que voy viendo, cantidad de aves... guacamayos y otros loros, monos, ardillas, roedores raros... a veces te quedas tan pasmao y la escena es tan rápida que no merece la pena ni perdértela haciendo el intento de apuntar con la cámara, otras veces esta demasiado oscuro y otras simplemente no vas preparado.

Ala!, a plantá arboles!

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