Diario de a bordo 3. Expedición a Cantoluz

Salida al monte!, así llaman a meterse selva adentro algunos días.
Me surge la oportunidad de acompañar a un grupo de investigación en su expedición y no la desaprovecho claro esta.
El estudio consiste en comprobar como afecta la degradación del bosque al árbol de castaña - Bertholletia excelsa, en España lo conocemos como nueces del Brasil o coquito y es un recurso económico muy importante para la zona.
Antes de partir vamos a comprar viveres al mercado, una verdadera explosión de colores, aromas y productos tropicales. Llenamos un costal, llevarlo a casa 2 personas en una moto ya es toda una experiencia.

La mejor via de comunicación para moverse por la selva son los ríos, así que lo normal es que las expediciones comiencen en un bote, empacamos nuestros equipos en bolsas estancas que nunca se sabe lo que puede ocurrir y partimos, en este caso navegamos una hora, para después hacer una caminata de otra hora aproximadamente. 


Nuestro destino era Canto Luz Ayahuasca Retreat, es una organización dedicada a trabajar con comunidades indígenas locales, apoyando la preservación de sus culturas y modalidades curativas. En sus instalaciones se realizan retiros espirituales, cuentan con unas curiosas cabañas en los arboles donde pudimos alojarnos ya que colaboran con diferentes proyectos de investigación.



Están en una zona de selva bastante bien conservada, con arboles maduros y zonas en recuperación ya que anteriormente se ha sacado madera de allí, por suerte la castaña esta prohibido cortarla y pudieron tomar todas las muestras que necesitaban para el proyecto.

La climatología es impredecible, nos calló una mojada de las de recordar, con algunos rayos que llegaron a asustarnos de verdad. A los dos días ya tenia toda la ropa mojada, hay que buscar cualquier rayito de sol para intentar secar tanto nuestra ropa como los equipos fotográficos o electrónicos.

Las noches en mitad de la selva son increíbles, no aptas para cardiacos creo yo, por la cantidad de sonidos que se escuchan, mamíferos, aves, insectos, anfibios...  en el techo de nuestra cabaña había una familia de ardillas, al principio no sabíamos lo que eran esos ruidos, hasta que vimos a una de ellas correteando, una de la noches un mono o algo grande saltó sobre nuestro techo y también me dio un buen sobresalto nocturno, jejeje.

El encuentro que más me han gustado es toparnos con un caimán enano, un pequeño dinosaurio en mitad de la selva, fue en el camino de regreso, así que no pude pasar mucho tiempo con el, pero sin duda una experiencia muy buena.


Nos vemos en la próxima!!





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